En este espacio voy a explicar cómo se trabaja en la estructura del fútbol base de la Cultural Leonesa y qué metodología se lleva a cabo tanto en la formación de los entrenadores como nosotros en la formación de los jugadores.

En primer lugar, voy a exponer cómo es el trabajo que se realiza en lo que a la formación de los jugadores se refiere. La metodología que se lleva a cabo en la cantera culturalista está basada en el aprendizaje individual de cada jugador, y transferido a lo colectivo, de conocimientos técnico-tácticos del fútbol. Se trabaja por microciclos en los que se alternan fase ofensiva y defensiva, dentro de los mismos, se trabajan diferentes conceptos en cada microciclo de cada fase que son puestos en práctica en los entrenamientos. A partir de esos conocimientos, se le da mucha importancia a la toma de decisión dentro de los entrenamientos y posteriormente en la competición.

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Los entrenamientos constan de 3 fases distinguidas:

• Al comienzo del entrenamiento se realiza una tarea en la cual, en función de los aspectos a trabajar en el microciclo, nos centramos más en los aspectos individuales y en crear determinados hábitos y automatismos en el jugador sobre esos aspectos del juego a desarrollar. Como ejemplo podríamos decir una rueda de pases en la que se busque trabajar los pases, controles y perfiles

• Esta segunda fase sería la fase principal, que consta de 2/3 tareas en las que ya se trabajan unos principios del juego de mayor rango e importancia dentro del juego y en el que podemos ver ejercicios más colectivos y en los que se transfieren esos aspectos más básicos. Como ejemplo podríamos poner juegos de posición, juegos de evolución, ... en los que se busquen trabajar aspectos como la conservación de balón, las transiciones, etc.

• En una última fase se trabaja un ejercicio de finalización también en función de los aspectos a trabajar esa semana, ya que se realizarán acciones previas a la finalización relacionadas con los conceptos trabajados durante la sesión.

En función de estos entrenamientos, en la competición se busca transferir esos aspectos trabajados durante los distintos microciclos a la misma, ya que en estas categorías tan tempranas todavía no se busca trabajar la competición en función de rival, con lo que los objetivos en la competición es que los jugadores dentro de ese entorno competitivo, transfieran lo aprendido durante los entrenamientos y se produzca una mejora, tanto individual como colectiva, en todos los aspectos del juego y de forma continua durante todo el año.

La formación que realiza la Cultural y su escuela de fútbol base sobre los entrenadores busca dotar al profesional primero de un aprendizaje constante tanto de conocimientos como de diferentes estrategias para realizar entrenamientos y las distintas respuestas a dar tanto al deportista como a su cuerpo técnico en entrenamientos e igualmente en partidos. Para ello, se realizan constantes charlas y cursos de contenidos múltiples, referidos al fútbol como puede ser técnica, táctica,… pero también relacionados con la psicología, nutrición, etc.

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En este momento voy a diferenciar por temporada cuáles fueron mis roles en cada una de ellas y explicar un poco mis funciones en las mismas, roles que son iguales en todos los equipos de la base en función de tu ubicación en el cuerpo tecnico:

En la temporada 2018/2019 realicé las tareas de segundo entrenador en la categoría de prebenjamín de segundo año. Esta temporada, durante los entrenamientos, cuando las tareas estaban divididas, era el encargado de supervisar uno de los grupos con un rol principal tanto de supervisión como de corrección de las tareas. Cuando el grupo estaba unido, era el primer entrenador el encargado de supervisar la tarea así como de las principales correcciones en el transcurso de la misma, encargándome a mí un rol de supervisión y corrección de uno de los aspectos a trabajar dentro de la tarea, proponiéndoles correcciones posteriormente al entrenador al final de cada serie.

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Posteriormente, en la temporada 2019/2020, se me dio la oportunidad de ser primer entrenador en la categoría prebenjamín de primer año, con lo que los jugadores era la primera vez que comenzaban la competición así como una estructura normal en los partidos que jugaban de dirección entrenador-jugadores. Durante los entrenamientos, tengo la tarea de supervisar y dirigir cada uno de los ejercicios así como realizar correcciones en el transcurso de los mismos. Desde mi punto de vista, hay una gran diferencia entre este rol y el que tuve el año anterior ya que tengo que ser capaz de detectar los fallos más claros en función de los aspectos a trabajar así como de hacer entender al jugador en qué está fallando y el porqué de realizar esa acción, ya que para mí es fundamental que el jugador entienda cuándo, cómo y porqué tiene que hacer una cosa u otra en función de la situación del juego.

Además, este año también estoy realizando las tareas de segundo entrenador de la categoría de alevines de segundo año, paso previo al paso a fútbol 11. Las funciones que estoy realizando son las mismas que las realizadas el año anterior como segundo entrenador pero subiendo mucho el nivel requerido, ya que tanto los conocimientos deben ser mucho mayores así como la velocidad de juego y nivel de los jugadores es muy superior, con lo que ser capaz de detectar los errores es más complicado con la rapidez a la que suceden las cosas, así que la concentración y comprensión de lo que estás trabajando debe ser máxima en las tareas para hacer ver al jugador lo que se quiere trabajar así como corregir lo que está haciendo mal.

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